La crisis del periodismo

El periodismo vive la mayor crisis de su historia. Según creo esta situación tiene hasta tres vertientes. La primera tiene que ver con la nueva generación de periodistas. Hoy son pocos los que se preocupan por saber más. Casi nadie lee. La mayoría pareciera que llega a la facultad con el sólo objetivo de encontrar la fama. De ser mediáticos. A eso hay que sumarle una abulia galopante que convierte a los libros en los peores enemigos, al “copy-paste” en el argumento intelectual más usado y a la responsabilidad en una pieza de museo digna de figurar junto al diplodonte o al velocirraptor. Llegar tarde, no cumplir, es algo que el cerebro moderno no registra como malo. Esta situación se traslada del ámbito educativo al profesional. Es lógico que quien no se formó en los rigores de la investigación en las aulas, no lo hará en el trabajo. Salvo excepciones, el nivel de los periodistas es muy malo.


El primer problema entonces lo representan los propios periodistas.

La segunda vertiente tiene que ver con los centros de enseñanza. Muchos de estos, no todos afortunadamente, se han dedicado simplemente a reclutar clientes. No les importa en lo más mínimo si los chicos se forman bien o son apasionados. Lugares donde vale más el estudiante que paga a tiempo que el que participa del círculo de estudios. Trabajo 15 años como docente y en no pocas ocasiones me han dado una lista con los alumnos “que no pueden dar el examen porque no pagaron”. Primero, intercedí por ellos. Cuando los argumentos no servían la respuesta era fácil, no se los comunicaba, no les hacía pasar la tremenda vergüenza de salir del aula por falta de pago. Daban examen sin ningún problema. No soy cajero.

A esto hay que sumar una infraestructura lamentable. He dado clases en facultades donde los profesores nos “peleábamos” por el multimedia, salones de 5 carpetas, baños cerrados, cuya llave estaba en posesión de una coordinadora que tenía la facultad de desaparecer justo cuando más necesidades teníamos. Salones que abríamos rompiendo la puerta pues quien tenía la llave faltó. Computadoras con miles de virus. Una desmotivación total.

Por supuesto que no son todas las facultades, y quiero ser enfático en esto. He trabajado en universidades modelo, con equipos y profesores de primer nivel. Nada que reprocharles. Pero son la minoría.

El segundo gran responsable del problema del periodismo es el centro de enseñanza.

Y la tercera vertiente del problema es la estructura de la empresa periodística.

La empresa periodística ha seguido la línea de la universidad. Incluso hay algunos medios que tienen intereses en universidades. Y el tema es muy simple de explicar y hasta de entender. Hoy día los medios subsisten gracias a los clientes y al rating o lectoría, según sea el caso. Para ser consumidos, para obtener a ese oyente, televidente o lector, la empresa pondrá al aire cualquier cosa. Poco importará si lo que se publica es verdad o pasa los límites de la ética. Todo consumidor de medios sabe bien esto. Ejemplos hay miles sobre mentiras que pone la prensa en primera plana con el solo propósito de captar la atención del consumidor. De vender. Lo importante es que te vean. Con esa lectoría o audiencia, podrás vender el espacio. Podrás tener clientes. Y a más audiencia, más cara la página o el espacio en la radio o TV. O sea más dinero.

La empresa periodística ha cambiado su esencia y ya no tiene como principal objetivo informar sino vender. En esto un periódico se diferencia poco o nada de una pescadería, una ferretería o una fábrica de golosinas. El dinero manda. Esto por supuesto es lógico y entendible como lo dije líneas arriba. Ganar dinero no está mal. Incluso está bien. El problema es que la empresa periodística tiene otra naturaleza, otra función y objetivo. La esencia del medio periodístico es el servicio social. La exigencia del medio es producir contenidos de interés, bajo conceptos como: responsabilidad social, interés público y trascendencia. Es ahí donde el medio se diferencia de los que venden pescados, clavos o caramelos.

Dos citas que nos orientan más sobre este tema.

Maxwell McCombs: los medios ayudan a la sociedad a llegar a acuerdos porque hacen que la gente hable o se preocupe sobre los mismos temas. Su trabajo no es solo de vigilancia o de información de la sociedad, sino que además, a la del consenso necesario en toda democracia.”

Richard Rodríguez Revollar: La misión del periodista es, además de informativa, orientadora y educadora.

El tercer problema del periodismo entonces son los nuevos objetivos de la nueva empresa que produce noticias.

Quiero insistir. No generalizo. Y no quiero dejar dudas en esto. Ni todos los periodistas de antes eran buenos y se deglutían los libros, ni todos los de ahora son vagos y abandonados. Tampoco todas las universidades son malas y tendenciosas. La mayoría sí, pero no todas. Sobre las empresas periodísticas, hay algunas que afortunadamente no entran en la descripción anterior. Útero, Desde el tercer piso, IDL Reporteros y La Mula son ejemplos más que resaltables. Debe haber otros, no los conozco por eso no los menciono.

Toda esta crisis es mundial. García Márquez, Javier Darío Restrepo, Ignacio Ramonet, Pascual Serrano, entre muchos otros, hace rato que lo advierten y han realizado importantes aportes para solucionar el problema. En el Perú esta crisis toma un cariz distinto pues en los 90 la prensa sufrió un durísimo golpe por parte de la dictadura de Fujimori.

No hay que confundirse con este tema. Cuando digo golpe me refiero tanto a la compra de periodistas por parte de la Dictadura pero también a los periodistas que se dejaron comprar. No se hizo ningún deslinde. No existió ningún mea culpa serio, ni pronunciamiento que censurara este terrible accionar de los colegas. Algunos viajaron, otros simplemente hicieron un año sabático y listo. Al poco tiempo ya estaban en los medios como si nada hubiera pasado.

Y claro que pasó. Y mucho.

Urge adecentar el periodismo. No se trata de dar lecciones. Simplemente se trata de hacer algo por el oficio que amo y me hace tan feliz.

En este espacio compartiré ideas, conceptos, evaluaciones y análisis de gente que ha investigado el tema del periodismo, su crisis y las formas de enfrentar este problema.

Disfruten. Reflexionen. Debatan. Comenten.